En 1970 llegó Fray Emilio Cook el primer misionero Franciscano Menor Conventual, de la provincia de Nuestra Señora de la Consolación de los Estados Unidos, a Honduras; después le siguieron otros que junto a las vocaciones locales fueron haciendo crecer nuestra misión hasta que en diciembre de 1985 nos constituímos en la Custodia “María, Madre de los Pobres” de Centroamérica.
Nuestro servicio a la Iglesia en Centroamérica consiste en:
a) Pastoral Parroquial;
b) Pastoral Juvenil;
c) Educación y la formación integral
de laicos,
d) Educación y formación integral de
jóvenes,
e) Promoción humana
Los Tres votos Franciscanos
Pobreza:
Liberarse de los bienes para obtener
el BIEN mayor
Castidad:
Energía para construir: todo para el
Reino
Obediencia:
“Servir a Jesucristo y su Evangelio”
Nuestra Presencia
Tenemos las Casas de formación en
Costa Rica, El Salvador y Honduras, en las cuales se preparan jóvenes que
deseen servir al pueblo de Dios y a nuestras Comunidad en Centroamérica, como
Hermanos Franciscanos Menores Conventuales.
Somos La Orden de los Hermanos
Menores Conventuales es la religión que fundó San Francisco de Asís con el
nombre de Hermanos Menores, a la que, casi desde sus inicios, se añadió la
denominación de Conventuales. Los miembros de la Orden se llaman Hermanos Menores
Conventuales.
Desde su fundación nuestra Orden, por
voluntad del Padre San Francisco, es una verdadera fraternidad; por eso, sus
miembros, constituyendo como hermanos una familia, participan en la vida y
actividades de la comunidad cada uno según su condición. Tienen los
mismos derechos y deberes, a excepción de los que derivan del orden sagrado, ya
que nuestra Orden ha sido incluida por la Iglesia entre los institutos
clericales.
San Francisco quiso que sus hermanos
se llamasen Hermanos Menores “para que… por el mismo nombre, aprendan sus
discípulos que han venido a la escuela de Cristo humilde para aprender la
humildad”.
Nuestros hermanos se constituyen en
fraternidad conventual propiamente dicha, con el fin de fomentar mejor la
devoción, la vida ordenada, el oficio divino solemne, la formación de los
candidatos, el estudio de la teología y otras obras de apostolado al servicio
de la Iglesia de Dios, para así extender el reino de Cristo por todo el mundo,
especialmente bajo la guía de la Inmaculada.
(Ver Constituciones de la Orden, Tit. I, 1-4)
Cada vez que comparto, que me reúno con mis hermanos franciscanos de otras familias me siento dichoso de pertenecer a la Familia Franciscana.
ResponderEliminarSi y más cuando expulsó de la custodia a su primer misionero... Verdad? Que dichoso tu... Homoxesual.
EliminarSi y más cuando expulsó de la custodia. Su primer misionero... Verdad?
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